¡Comisionado Mayor Póstumo Luis Emilio Bustos, Presente!

Tatiana Rodríguez Vargas

Con una valla de oficiales, en la Delegación Policial de Carazo “Primer Comisionado Christiam Munguía”, fue recibido el féretro del Comisionado Mayor Póstumo Luis Emilio Bustos López, quien perdiera la vida en cumplimiento del deber cuando terroristas atacaron la Delegación Policial del municipio de Morrito, departamento de Río San Juan.

En el Homenaje Póstumo, presidido por el Comisionado General Aldo Sáenz, Subdirector General de la Policía Nacional, se recordó el buen desempeño que realizó el Comisionado Mayor Póstumo en su servicio y entrega al pueblo nicaragüense.

“El Comisionado Mayor Bustos López murió por su compromiso por el pueblo, por la lealtad a nuestra Institución Policial, mantuvo una actitud ejemplar en lo más de 33 años de servicio ininterrumpido en esta Institución, demostrando disposición a todas las tareas encomendadas, su espíritu por aportar cada día más a esta Institución lo concretizó al convertirse en un profesional en medio de las dificultades que conlleva la labor policial”, mencionó el Subdirector General.

Añadió que Bustos se destacó “en el alto sentido de responsabilidad para nuestro pueblo, nuestra Institución y la Patria, lo que demostró en lugares donde se le encomendaron cumplir tarea”, entre ellos: Oficial de movilización del Ministerio del Interior en la cuarta región, Oficial de Estadística en Puesto de Mando, Agente de Tránsito en la Delegación de Masaya, Investigador en el municipio El Almendro, Jefe de la DAEM en Río San Juan y Jefe de la Delegación Policial de Morrito. Además obtuvo la medalla Servicio Distinguido “Comandante Saúl Álvarez”.

“Reiteramos nuestro compromiso de continuar contribuyendo a la paz, tranquilidad y seguridad de las familias de nuestro pueblo” sostuvo el Jefe Policial.

Durante el Homenaje Póstumo, se hizo entrega de los grados de Comisionado Mayor póstumo y la condecoración medalla al valor “Subcomisionado Juan Ramón Tórrez Espinoza” a su viuda, la señora María Ligia Navarrete, para su debida conservación y custodia.

Día de los hechos

El día de los hechos manifestantes realizaban una marcha “pacifica” en ese lugar, sin embargo a las 2:30 pm atacaron con armas de fuego la Delegación Policial, asesinando vilmente a cuatro oficiales de la Policía y llevándose de rehenes a nueve oficiales más que permanecían dentro de las instalaciones.

El nombre de los otros oficiales asesinados son: Teniente Marlon Requene López, Teniente Lenín Ernesto Olivas Alaníz, Inspector Faustino Téllez Vargas. En referencia a ellos el Comisionado General Sáenz afirmó que son “compañeros que cumplieron con el sagrado deber de garantizar la paz, la tranquilidad y la seguridad, fueron asesinados por aquellos que no quieren la paz, que promueven el odio, que crean inestabilidad para evitar el bienestar de las familias nicaragüenses”.

Actitud ejemplar

Para quienes lo conocieron de cerca, saben del buen corazón de este gran ser humano, así lo afirmaron sus familiares y compañeros de trabajo.

“Él siempre estaba buscando como llegar al trabajo, siempre lo apoyamos mis hijos y yo, siempre lo apoyamos cuando él se iba porque pasaba hasta meses sin regresar a la casa, siempre fue un padre excelente”, dijo su viuda María Ligia Navarrete.

Su hijo Everth Bustos aseguró que su padre le heredó “los principios y valores, me enseñó a ser justo, correcto. Como padre y como Policía lo admiraba”.

“Él dedicó mucho tiempo a la Institución, y a su familia, es algo que hacen todos los oficiales. Pero él siempre cumpliendo con su deber, y eso que lo tomen como ejemplo los oficiales”, concluyó este joven.

La Comisionada Karla Zúniga, Jefa de Tránsito en el departamento de Carazo, trabajó con el Comisionado Mayor Póstumo a inicio del año 2000 en Masaya. “Era un compañero bastante trabajador, responsable, abnegado al trabajo, un buen compañero, jovial y sobre todo tenía un gran espíritu de cuerpo”, describió Zúniga.

Después del Homenaje Póstumo los restos del Comisionado Mayor fueron trasladados al cementerio municipal de Diriamba, donde sería su última morada.

Nuevamente se llora la partida de grandes hombres que con mística sirvieron a la Patria, pero sus muertes fortalecen la acción de seguir adelante cumpliéndole al pueblo nicaragüense.

¡Honor y Gloria a los héroes y mártires de Morrito!