Mayco Montiel
La Policía Nacional rindió Homenaje Póstumo al Policía Kelvin Javier Rivera Laínez, quien murió en el 
cumplimiento del deber la mañana de hoy martes 17 de julio, cuando cumplía con el deber constitucional de restablecer el orden público y garantizar la libre circulación de las personas en el barrio de Monimbó, ciudad de Masaya, donde grupo de terroristas realizaban diferentes delitos desde hace tres meses y mantenían en zozobra a la población.
El Comisionado Mayor Enrique Salazar, Jefe de la División de Personal y Cuadros de la Policía Nacional, dio lectura a la Orden No. 202-2018, mediante la cual fue ascendido al grado de Inspector, asimismo de acuerdo a Decreto Presidencial fue condecorado con la Medalla al Valor “Juan Ramón Torres Espinoza”, mismos que fueron recibidos para su debida custodia y resguardo por sus familiares, de manos del Comisionado General Aldo Sáenz, Sub Director General de la Policía Nacional, quien presidió el Homenaje.
“La labor que ejercía nuestro hermano el Inspector Kelvin Javier Laínez es digna de admiración, porque con su memoria ratificamos el firme compromiso por garantizar como Institución Policial la paz, la tranquilidad y la seguridad de las familias nicaragüenses, en este momento doloroso estamos dando brillo a una nueva Nicaragua”, expresó el Comisionado General Aldo Sáenz.
Los grados de ascenso póstumo y condecoraciones fueron entregados al padre del compañero caído don Pedro Pablo Rivera Maldonado, quien fue Policía en los años 80, asimismo participaron Tania y Norvin Rivera, ambos hermanos del Inspector póstumo.
El Jefe Policial reiteró el compromiso de ser más fuerte con la seguridad de la población, “de acuerdo a la valentía que han demostrado nuestros héroes y mártires”, ratificó.
El Inspector póstumo Kelvin Javier Rivera Laínez era Policía Especial de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP) y tenía más de tres años de estar al servicio del pueblo nicaragüense a través de la Institución Policial.
Los restos del compañero serán velados y enterrados en la comarca las Colinas, de Jiguina-Jinotega.
A sus familiares, compañeros de trabajo y amigos nuestras solidaridad y sinceras condolencias.
¡Que descanse en la Paz del Señor!
¡Honor y Gloria!
