Último adiós al Teniente Póstumo Roberto Padilla

 

Tatiana Rodríguez Vargas

Las lágrimas en los rostros de familiares y amigos del Inspector Roberto José Padilla Ardón, eran la muestra del gran cariño que le tenían a este oficial, y que hoy lloran la perdida física de este hombre, esposo, padre y Centinela de la Alegría del pueblo.

Sus restos mortales fueron trasladados hasta la Delegación Policial de Nueva Segovia, de donde él era originario, para rendirle Homenaje Póstumo presidido por el Comisionado General Ramón Avellán, Subdirector General de la Policía Nacional, en compañía de la Comisionada General Vilma Reyes, Jefa de la Dirección de Seguridad de Tránsito Nacional, miembros de la Jefatura Policial y oficiales de Nueva Segovia.

Durante el acto del homenaje póstumo, se hizo entrega de los grados de Teniente y la condecoración Medalla al Valor Subcomisionado Juan Ramón Tórrez Espinoza a su viuda, la señora Jessenia Pineda López, para su debida conservación y custodia.

Pérdida irreparable

El Comisionado General Ramón Avellán, expresó, “sentimos en carne propia, la pérdida de nuestro hermano, pues cuando la sangre derramada es de un compañero, el dolor es de todos. Es una pérdida que no se puede reparar”.

Mencionó que este reconocimiento es “darle visibilidad como ejemplo de entrega y solidaridad, la reflexión sobre esos ejemplos nos lleva a apreciar el trabajo que día a día hacemos los policías que arriesgamos la vida en defensa de los derechos de los ciudadanos en la conquista de una sociedad cristiana, socialista y solidaria”.

El Teniente Padilla Ardón ofrendó su vida en cumplimiento del deber, el día sábado 09 de marzo, en la comunidad Galope, ubicado en el municipio El Cuá, departamento de Jinotega, donde él realizaba su labor de trabajar por la paz, tranquilidad y seguridad del pueblo.

“Un asesinato a mansalva, cuando el Inspector Roberto Padilla realizaba labor por el bien de la comunidad, la sociedad siempre nos ha asignado a los oficiales de la Policía Nacional una carga de riesgo exclusiva, una responsabilidad y un compromiso que se refleja en nuestro lema de Honor, Seguridad, Servicio”, destacó el Subdirector General.

Sus familiares siempre le recordarán como un buen hijo de la Patria. “él era todo para nosotros, es tan difícil entender esto. Era un gran padre, un gran esposo, un gran hermano, y quiero que se haga justicia”, manifestó su viuda Jessenia Pineda López.

Asimismo su suegra siempre lo consideró como un hijo más. “A él lo voy a recordar todo el tiempo, durante mi vida, él era un santo hombre, no solo conmigo sino con sus cuñados, sus sobrinos, se daba a querer bastante con toda la familia”, dijo María Leonza López.

En la Orden 006-2019 se reconoce que Padilla Ardón prestó siete años y nueve meses de servicio, destacándose en las labores de servicio, de prevención y persecución del delito, contribuyendo de forma decidida, con total entrega y abnegación al desarrollo de la Policía Nacional y la consolidación al servicio a la comunidad y las familias nicaragüenses.

En compañía de sus amigos y familiares, sus restos fueron trasladados al cementerio municipal, donde sería su última morada.

¡Honor y Gloria al Teniente Roberto José Padilla!