La Paz Centro tierras de ladrillos y tejas

Abner Pérez

A 57 kilómetros de la capital sobre la carretera nueva a León, se localiza la “tierra de los artesanos del barro”, en el municipio de La Paz Centro del departamento de León, atrayente lugar que capta la mirada hacia los modestos talleres quienes albergan una destacada industria artesanal enfocada en la producción de tejas y ladrillos.

Siendo el ladrillo y la teja unos de los materiales de construcción más antiguos fabricados por el hombre, utilizando elementos tan comunes como la tierra, el agua, el aire, el fuego y el empeño de cada uno de los trabajadores, lo que se convierten en piezas rojizas de forma cuadrática y ondulada, que con muy pocas variantes tecnológicas, se siguen manteniendo en plena vigencia y demanda hasta estos días.


Los hombres y mujeres que desempeñan con sus manos estos encantos artesanales, disponen de su vida y tiempo para contribuir al desarrollo económico del municipio. “Yo soy un artesano de La Paz Centro, que desde niño empecé, me gustó mucho el arte, la pintura, desde pequeño a la edad 8 años, ya trabajaba y sabía que de alguna manera era útil en mi hogar y aportaba económicamente”, mencionó Alexis Hernández, Artesano de La Paz centro.

Una de las familias que están involucradas en la fabricación del ladrillo se caracteriza por ser notorio el rol de las mujeres, trabajo que históricamente es solo para varones; quienes también son protagonistas de la elaboración, además dan fe del apoyo y la Seguridad que brinda la Policía Nacional.

“Hoy en día tenemos una gran aceptación lo que es el rubro del ladrillo, gracias a las alcaldías locales, gobierno municipal porque de mano con ellos promueven mucho esto, gracias a la Policía Nacional  por la Seguridad que ellos brindan en nuestros trabajos, porque las mujeres también trabajamos”, Yahoska Contreras, propietaria del plantel “Grande solo Dios”.

Paz, Seguridad y apoyo de nuestro Buen Gobierno es lo que favorece a cada uno de estos protagonistas quienes heredaron desde sus ancestros la hermosa labor de fabricar ladrillos, que aportan a la actividad económica del municipio y contribuyen a la conservación de nuestra cultura.