Homenaje al Comisionado General José Abraham Martínez

 

Mayco Montiel

La Co-Jefatura de la Delegación Policial de Masaya junto a una delegación de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP) y familiares del Comisionado General José Abraham Martínez, conmemoraron el sexto Aniversario del paso a la Inmortalidad del Héroe de la Paz y la Seguridad, quien un 3 de junio del año 2018 ofrendó la vida por la tranquilidad de las y los masayas, durante el intento fallido de golpe de Estado.

“Los compañeros y compañeras asesinados por los golpistas, son el faro que a nosotros nos guía y que nos están iluminando para seguir adelante, vamos a seguir luchando por esta Patria, libre y bendita, que tanto se lo merece nuestro pueblo, de querer vivir en una paz libre, gracias al camino que nos muestra el Buen Gobierno Sandinista”, expresó el Comisionado Mayor Luder López, Jefe Brigada de Regiones, de la DOEP.

Por su parte Jorge Martínez, hermano del Comisionado General José Abraham, expresó sentirse “agradecido” porque la Institución Policial lo sigue honrando.

 “Lo único que yo pedí a la Policía, es que nunca olvidaran su muerte, que siempre lo recordarán con el valor de entrega que él tuvo, que hasta el último momento no se rindió, mi hermana le decía que se saliera y él dijo que iba estar y morir con sus compañeros”, manifestó Jorge.

Seguir su legado

Con bailes folclóricos y la entrega de un cuadro fotográfico del Comisionado General José Abraham Martínez, se llevó a cabo el acto de conmemoración, recordando de esta manera el legado y la entrega incondicional de este Héroe de la Paz y la Seguridad.

“Nosotros tenemos que seguir el legado de nuestro compañero, un compañero que dio la vida por la Patria, por todos nosotros, por eso tenemos esta paz, a través de él, estamos bien, porque dio su sangre, por eso nos sentimos orgulloso de nuestro compañero”, manifestó el Teniente Franklin Mondragón, Jefe de Misión en Masaya

“Los que mueren por la vida, no deben llamarse muertos”, con esta frase del cantautor Alí Primera, se rememora la gesta de este azulito, que sirvió al pueblo con valentía, para devolverle la tranquilidad y la estabilidad a los masayas, quienes sufrieron las injusticias de los vende patria, que sin piedad, le quitaron la vida a un joven policía que sin escatimar esfuerzos trabajó por construir una Nicaragua en alegría y prosperidad, un ejemplo que sigue siendo referente en las filas policiales.