Policía se une al fervor religioso del pueblo nicaragüense

Tatiana Rodríguez Vargas

Pues concebida, Sagrada Reina del Cielo, Salve Salve, eran algunas de las canciones que entonaron feligreses que participaron, junto a oficiales de la Policía Nacional, en el Octavo día de la novena a La Purísima, realizada en la Catedral Metropolitana Inmaculada Concepción de María de Managua.

Cientos de personas de los barrios aledaños a este templo religioso, se congregaron desde las cinco de la tarde para iniciar la novena y luego participar activamente en la Santa Eucaristía, presidida por el Padre Leonel Alfaro, Vicario Rector de la Catedral, pidió bendiciones por los hombres y mujeres que forman parte de la Policía Nacional.

En la actividad participo la Primera Comisionada Aminta Granera, Directora General de la Institución Policial.

“La Policía Nacional se ha convocado en este templo para honrar con fe, devoción y agradecimiento a la Santísima Virgen, por todas las bendiciones y favores recibidos de Dios a través de nuestras intenciones y su intercesión”, dijo la Comisionada Mayor Vilma Rosa González, Jefa de la División de Relaciones Públicas de la Institución Policial, al momento de iniciar la misa.

La Jefa Policial elevó una plegaria para que estas fiestas decembrinas se celebren en paz y seguridad. “Que los compañeros y compañeras trabajemos con esmero y dedicación, sabiendo que tenemos el sagrado deber de acompañar a nuestro pueblo en sus alegrías y esperanzas”, resaltó González.

Un canto, un brindis

Al culminar el rezo, la Policía Nacional hizo entrega del respectivo brindis a las personas que con mucha devoción cantaron a la Inmaculada Concepción.

“Todos los años vengo a la novena, y me siento alegre porque es una tradición que todos los años se hace, yo también celebro la Purísima”, mencionó la señora Miriam Sánchez, habitante del barrio Jorge Dimitrov.

Con mucha alegría la niña Emily Vásquez nos mostró la pana con dulce que le habían obsequiado, después de haber cantado. “Lleva paleta, galleta, gomita y caramelos”, detalló esta pequeña que se hacía acompañar de su familia.

Desde el barrio Largaespada llegó William Gómez, acompañando a sus dos hijos y a quienes él les inculca el amor a la Virgen.

“Es algo importante para nosotros los habitantes de barrios aquí cercanos, venir a esta devoción es algo bueno para la comunidad”, señaló este joven padre.

La población nicaragüense celebra con mucho fervor y devoción a la Madre de Dios, agradeciéndole por todas sus intercesiones. Y este 07 de diciembre por las calles de Nicaragua peregrinarán miles de personas cantando de altar en altar a la Virgen, para luego recibir su respectiva gorra o brindis.