Valeria Díaz Álvarez

Con el grito de !¿Quién  causa tanta alegría? La Concepción de María! de parte del Cardenal Leopoldo José Brenes, Arzobispo Metropolitano de Managua, a las seis de la tarde el cielo en la Catedral de Managua se iluminó de fuegos pirotécnicos, entre cantos y aplausos, centenares de familias nicaragüenses iniciaron la tradicional Gritería.

“Damos de esta manera unido a los obispos de las diferentes catedrales de nuestro país, con este grito, con esta exaltación a Nuestra Madre, esta gran peregrinación mariana como lo es esta Gritería que hoy pues todo el pueblo católico y el pueblo de Nicaragua va visitando hogar por hogar, ese honor grande a la Virgen”, expresó el Cardenal Brenes.

De esta manera, los feligreses católicos recorrieron por los diferentes barrios de la capital para cantar y venerar a la Madre Dios, cada familia le ponen un poco de amor a los coloridos y hermosos altares colocados en las afueras de sus hogares, para que las familias le canten y recen a la Purísima Concepción de María.

Con guitarra en mano y en compañía de sus amigos, Jeferson Mendoza originario del barrio Batahola Sur, le cantaba con gran fervor y devoción a la virgen María y expresó que en todo el trayecto todo estuvo seguro y que sale a gritar por “celebración a la Virgen, como tradición y también fervor eucarístico y la fe”.

Ambientes de paz y orden

En el recorrido que realizó Visión Policial, en los populosos barrios de Managua fue notoria la seguridad que brindan las y los oficiales del orden público quienes garantizan que estas fiestas marianas se realicen en paz y tranquilidad.

“Tengo 25 años de celebrarla, es una tradición y es una fe grande desde cuando mis suegros y por una acción de gracia que yo tuve cáncer, gracias a Dios y a la intercesión de mi madre aquí estoy contando es un testimonio que tengo que dar”, manifestó Gloria Díaz, quien aprovechó para reconocer la seguridad con la que cuenta el Reparto Miraflores.

Con toda su familia y con mucho amor a la Purísima Concepción de María nos encontramos en unos de los altares del barrio Monseñor Lezcano a la señora Zayda Cerda quien, nos contó sobre su tradición “la familia Solano siempre salimos año con año, con fe y devoción a cantarle a nuestra madre divina, nuestra virgen María”.

Agregó que en el trayecto que habían recorrido ella y su familia “todo está muy seguro, todo estamos muy bien y contentos no habido ningún incidente las colonia es súper bien y los invitamos a que todos venga por acá”.

De igual manera, Fátima Martínez con su nieta esperaba a las afueras del altar ubicado en el barrio Morazán, para poder entrar a cantarle y rezarle a la Purísima “es una devoción a la virgen y que esto no es solo venir a gritar y que te den la gorra, sino cantarle a la reina que es la virgen”.

En cada uno de los barrios de Managua se vivió el fervor religioso hacia la Madre Dios, en los que cada familia con mucho esfuerzo y dedicación reúnen durante todo el año para dar a cada una de las personas que llegan hasta las orillas de sus altares, su respetivo brindis o la gorra.

La Policía Nacional, reiteró su compromiso de garantizar la seguridad y bienestar de todas las familias nicaragüenses en esta gran fiesta mariana.