Anny Watson
El regreso a clases es un momento emocionante para las niñas, niños y adolescentes, es el inicio de un nuevo capítulo en la vida estudiantil lleno de muchas oportunidades, crecimiento y mucho aprendizaje, este ambiente lo constatamos en el Colegio Otto de la Rocha, ubicado en el Distrito Cinco de la capital donde sus puertas se abrieron a todos los protagonistas, quienes llegaron felices con sus padres para recibir el pan del saber en Paz y Tranquilidad.
“Estamos iniciando con una matrícula de un 1,363 estudiantes, y tenemos todavía algunos espacios en primaria, este colegio se reconstruyó desde cero para que nuestros niños puedan recibir clases en perfectas condiciones. Es muy importante mencionar, que la coordinación que tenemos con la Policía Nacional es muy positiva, este centro es atendido por nuestros oficiales del Distrito Cinco, quienes están presentes en las horas de entradas y salidas de los estudiantes, están presenten también en capacitaciones durante todo el año”, destacó la Compañera Francis Larios, Directora del Colegio Otto de la Rocha.
Recibiendo al pan del saber
La emoción por reencontrarse con sus amigos y conocer a nuevos compañeros se combinan con los nervios de enfrentar nuevos desafíos, “una de mis metas para este nuevo año es poder pasar todas mis clases con buenas notas”, también nos comentó la importancia que tiene la presencia de nuestros azulitos, “nos sentimos protegidos cuando la Policía Nacional se encuentra en la entrada del colegio, porque sabemos que hay alguien que nos está cuidando”, así nos comentó Cristian Tercero, estudiante de décimo año del Colegio Otto de la Rocha.
“Como padres sabemos que afuera corren muchos riesgos nuestros niños, pero también somos consientes que nuestra Policía Nacional también tiene una responsabilidad de cara a la protección de los estudiantes, como padres también es fundamental que le enseñemos a nuestros hijos a respetar a las autoridades, pero reitero que la formación inicia desde la casa”, resaltó Xochitl Sánchez, Madre de estudiante.
La presencia de nuestros oficiales en las entradas de las escuelas y colegios aporta una valiosa sensación de seguridad tanto a los estudiantes como a sus familias, una importante medida que reduce significativamente cualquier tipo de incidencia que podrían alterar el ambiente de aprendizaje, Paz y Tranquilidad. Además, la pronta respuesta de la Policía Nacional ante un caso de emergencia, garantiza la protección de todos los miembros de la comunidad educativa.
