Pueblo acompaña con amor a la Patrona de Nicaragua

Tatiana Rodríguez Vargas

El reloj marcaba las 5:40 minutos de la tarde, y las campanas de la Basílica Menor Inmaculada Concepción de María, en el municipio de El Viejo, Chinandega, anunciaban la salida de imagen de la Patrona de las y los nicaragüenses, la Virgen del Trono, después de la celebración de la Santa Eucaristía presidida por Monseñor Bosco Vivas Róbelo, Obispo de la Diócesis de León.

La feligresía arregló, con mucho amor y esmero, pequeños altares en las 36 cuadras que recorre la imagen, que es acompañada por las y los devotos. Y como es una tradición, es encabezada por cadetes de la Academia de Policía “Walter Mendoza Martínez”, Instituto de Estudios Superiores, y el Cuerpo de Música de la Policía Nacional.

El Padre Rodrigo Urbina, Párroco de la Basílica Menor, mencionó que durante estos días de fiesta en honor a la Inmaculada Concepción María “se han desarrollado muy solemne y muy participativa de la feligresía nicaragüense”.

Exhortó a la feligresía a imitar a María “un devoto de la Virgen no solamente es ruido, sino es compromiso de ser menos malo y más bueno”.

Por su parte agradeció el trabajo que ha realizado la Policía Nacional para resguardar la seguridad de estas fiestas. “Muy agradecido con la Policía, porque gracias a Dios han estado en disposición y al servicio en los diferentes eventos que hemos desarrollado en El Viejo”, resaltó el cura.

Profundo amor

Las y los pobladores de El Viejo reflejan su inmenso amor por la Madre de Dios, así lo demostraron en los bellos altares que adornaron las calles donde pasaría peregrinando la imagen.

“Esta tradición inicia con mi abuelita, ella nos ha venido inculcando desde muy chiquitos, actualmente se celebra en la finca de mi abuelo porque mañana cumple 22 años de muerto, y ahora tenemos aquí el altar pero mañana la gritamos en la finca”, mencionó la joven María Ángeles Navarro, devota de la Virgen.

Magdaly Hernández cargaba en brazos a su pequeña de 10 meses, de esta manera acompañaba la procesión. Ella señaló que esto simboliza su devoción “es una fe que viene de generación: mi abuela, mi mamá y ahora yo que le vengo a inculcar a mi bebé el amor a la nuestra Madre Santísima”.

Muy devoto de la Virgen, así se caracterizó el joven Yojardin Obando. “Siempre venimos los ocho a la procesión, cargamos a la Virgen y me parece bonito, muy lindo. Y esto me simboliza mucha paz”, añadió Obando.

Las y los oficiales realizaron diferentes acciones policiales como: vigilancia, patrullaje, regulación de tránsito y presencia en los alrededores de la Basílica, lo que facilitó que cada devoto disfrutara de esta fiesta en paz y seguridad, de esta manera acompañar al pueblo en su fe.