Ofrendaron su vida por amor

Tatiana Rodríguez Vargas

Las lágrimas recorrían por las mejillas de familiares, amigos y compañeros del Inspector Póstumo Julio Cesar Narváez Valle y el Sub Inspector Póstumo Howar Antonio Urbina Flores, quienes perdieron la vida en cumplimiento del deber.

Ellos ofrendaron lo más valioso del ser humano por amor, amor a la seguridad del pueblo, amor al trabajo, amor al compromiso que desarrollaron desde el primer momento que portaron el uniforme azul celeste, el amor a Nicaragua.

Muchos y muchas los recordarán por su pasión al trabajo, la entrega incondicional, la valentía y sacrificio.

La Inspectora Greyling Espinoza, quien pertenece desde hace cinco años a las filas del Departamento de Vigilancia y Patrullaje, mencionó que desde que llegó al Complejo Ajax Delgado su jefe fue el Inspector Póstumo Julio Narváez, “aprendí de él la disciplina, el respeto. Es uno de los jefes más operativos que teníamos en nuestro departamento”, aseveró.

Con voz quebrada confesó que “es impactante la forma que lo perdemos. Casualmente hoy en la mañana se miraba con mucha energía, salió a realizar esta acción donde perdió la vida. Hasta el momento, miramos todo lo que está pasando y todavía lo sentimos incierto, no lo podemos aceptar”.

Mismo sentir expresó el oficial de patrulla Luis Miguel Vásquez. “La verdad que de los compañeros hemos aprendido muchos valores, en el cual nosotros nos desempeñamos mucho en la calle. Y nos servirá de mucho todos los consejos que nos brindaron”, dijo con tono de tristeza.

Agregó que “todo el cariño, todo el apoyo y el compañerismo que nos dieron lo llevamos dentro de nuestros corazones”.

Una gran pérdida para la Institución, así lo considera el Capitán Edwin Vargas, Segundo Jefe del Departamento de Vigilancia y Patrullaje. “Es una lamentable pérdida, ellos eran un ejemplo digno de lo que es estar en el departamento. Dos elementos muy excelentes. Eran compañeros comprometidos con la comunidad, con el pueblo”, manifestó.

Sus caídas les fortalece “ya que la memoria de ellos no va a quedar en el aire, nos dejaron un gran legado”.

Gracias a sus carismas lograron ganarse el respeto y la admiración de sus compañeros de trabajo, calando así en los corazones de cada oficial que le conocieron demostrando que la vocación de servicio se lleva en las entrañas por amor a Nicaragua.