Nuncio Apostólico Monseñor Fortunatus Nwachukwu se despide de Nicaragua

Danny Mora

Después de vivir cinco años en Nicaragua como representante diplomático del Vaticano en el país, y transmitir el mensaje de su santidad el Papa Francisco, el Nuncio Apostólico Monseñor Fortunatus Nwachukwu, se despide de nuestro país para seguir cumpliendo misiones de la iglesia católica en otros países.

La Nunciatura Apostólica de la santa sede del Vaticano en Managua, realizó una recepción, donde participaron diferentes representantes de los poderes del Estado, embajadores, la Arquidiócesis de Managua presidida por el Cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, sumado la representación  de las distintas diócesis del país, amigos e invitados especiales.

Cabe destacar la participación de la Institución Policial, encabezada por la Primera Comisionada Aminta Elena Granera, Directora General de la Policía Nacional y miembros de la Jefatura y del Consejo Nacional.

Misión Cumplida

El Nuncio Apostólico, realizó gestiones humanitarias con la finalidad de seguir fortaleciendo las relaciones entre Nicaragua y la Santa Sede en Roma, Fortunatus cumplió una intensa labor pastoral en gran parte del territorio nicaragüense, quien se convirtió en el decimonoveno representante del Vaticano en Nicaragua.

Por su parte, Su Eminencia Reverendísima, Cardenal Leopoldo Brenes, expresó su mensaje en nombre de la conferencia episcopal, “quiero manifestarle nuestra cercanía y agradecimiento por ser un amigo, por ser una persona cercana y acompañarnos en nuestras diócesis, catedrales, parroquias y comunidades, creo que fue un pastor  y un testimonio para todo nosotros y de manera especial para mí ha sido una experiencia grande y hermosa contar con su amistad, su persona queda muy grabada en nuestro corazón, en el de los obispos y de los sacerdotes, además de nuestros hermanos del Gobierno y especialmente los cancilleres, quienes tuvieron esa amistad y cariño hacia él”.

Brenes destacó que como embajador del Estado de la Santa Sede hizo un papel muy importante en Nicaragua.

“Agradezco a Dios todopoderoso por guiarme en todo momento y nos ha dado la posibilidad de unirnos esta noche en este acto de despedida, más que triste pero también necesario, agradezco a su Eminencia el Señor Cardenal Leopoldo Brenes, Presidente de la Conferencia Episcopal de Managua, por haberme organizado la misa en la Catedral de Managua, este próximo domingo a las ocho de la mañana, para que yo pueda también despedirme a nivel eclesiástico, recuerdo que cuando llegué a Nicaragua la primera aparición pública a nivel de la iglesia fue en la catedral metropolitana, será algo muy lindo cerrar mi camino con esta misa en la catedral”, expresó el Nuncio Apostólico Monseñor Fortunatus Nwachukwu.

Fortunatus manifestó su agradecimiento a todos los obispos del país y a representantes del Gobierno, resaltando la oportunidad de haber culminado satisfactoriamente su misión y alcanzar los objetivos trazados.

“Quiero agradecerle especialmente al Señor Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega y a la Vicepresidenta, Compañera Rosario Murillo, por todo su apoyo”, finalizó el Nuncio Apostólico.