Policía rinde homenaje al Comisionado General Póstumo Marcial Aráuz González

Tnte. Grethel Vargas Espinoza

Nuevamente la Institución que viste el azul celeste se encuentra de duelo por el fallecimiento del Comisionado Mayor Marcial Aráuz González, quien se desempeñaba como Jefe de la Dirección de Seguridad Fronteriza. Este Jefe Policial sirvió a la Institución por más de 33 años destacándose por su humanismo y servicio a la comunidad.

Por orden del Comandante Daniel Ortega Saavedra, Presidente de la República y Jefe Supremo de la Policía Nacional, el Comisionado Mayor Marcial Aráuz González,  fue ascendido póstumamente al grado inmediato superior de Comisionado General de la Policía Nacional.

A este homenaje se unieron representantes de las instituciones del Estado, miembros del Consejo Nacional y  bloques representativos de las diferentes estructuras  policiales.

Jefatura Nacional se solidariza con familiares

Durante el acto la Primera Comisionada Aminta Elena Granera, Directora  General  de la Institución Policial, expresó a los presentes “hoy rendimos honores al Comisionado General Marcial Aráuz, ingresando a la institución hace 33 años, siendo un adolescente de 17 años, estuvo cuatro años en las gloriosas tropas Pablo Úbeda, en los momentos más difíciles de la guerra contra revolucionaria, enmontañado defendiendo la paz, defendiendo el sueño de una Nicaragua mejor, más humana, equitativa y justa”.

Resaltó que el Comisionado General Póstumo hizo la mayor parte de su carrera policial en la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP), donde fungió como segundo Jefe y posteriormente Jefe de la Dirección de Seguridad Fronteriza, donde estuvo hasta el final de su carrera policial.

Granera destacó que “aquí yace un guerrero, Marcial el Karateka, Marcial el Buzo, Marcial el paracaidista, Marcial el especialista en antiterrorismo, Marcial el sobreviviente de tantos operativos contra el crimen organizado trasnacional  y el narcotráfico, Marcial el Policía”.

Asimismo reconoció que caminar al lado de Marcial  brindaba tanta seguridad, “que me hacía sentir que no podía pasarme nada malo”.

Seguidamente la Primera Comisionada  hizo entrega de los grados de Comisionado General a su esposa Juana Aleyda Soza Urrutia, quien se hizo acompañar de  la mamá del Comisionado General Póstumo Doña María Estebana  González  y sus hijos Jesser Aráuz y Heidi Aráuz.

Marcial fue un luchador

La Directora General  compartió  que en unas de sus últimas conversaciones en su lecho de muerte, ella le dijo: “Marcial lucha por tu vida, pero si esta es tu última batalla podes irte en paz, podes irte con la frente en alto, con el orgullo del deber cumplido, con la certeza de que tu nombre queda escrito en nuestra historia institucional y en los corazones de cada hombre y mujer policía”.

La Jefa Policial dio a conocer que durante su carrera policial,  recibió dos medallas al valor, 15 medallas policiales, “no cualquiera de nosotros los tiene”, sostuvo.

Ejemplo vivo de entrega y vocación

La Inspectora Gladys Johana Guevara, Oficial de la Dirección  Fronteriza compartió, “él nos deja un gran legado porque aparte de ser una gran persona, tenía un gran corazón porque podíamos contar con él a cada momento, no importando ser un Jefe él trabajaba de la mano con nosotros”.

De igual manera con lágrimas en sus ojos y un nudo en la garganta el Sub Oficial Mayor Juan Carlos Martínez Artola de la DOEP, quien trabajó por más de cinco años a su lado, dijo que  el Comisionado General Póstumo siempre estuvo al frente de tantas misiones encomendadas por el Comandante Daniel Ortega, Presidente de la República, y que en muchas ocasiones arriesgó su vida por defender la vida de varios compañeros policías que en ese momento se encontraban trabajando al lado de él.

A este dolor se suma el Comisionado Mayor Benjamín Huerta, Segundo Jefe de la DOEP, expresando que Marcial fue una leyenda que sobresaltó su humildad, lealtad y su capacidad para resolver cualquier misión que se le encomendara.