Tatiana Rodríguez Vargas
Deleitarse y recrearse en los nacimientos ubicados en la Avenida de Bolívar a Chávez, es una de las actividades que se ha vuelto tradicional, en esta temporada, entre las familias nicaragüenses.
El júbilo por conocer el arte de cada uno de los monumentos, realizado por funcionarios de diferentes instituciones del Estado, va acompañado de la seguridad con la que transitan por el sector gracias a la presencia de oficiales de la Policía Nacional.
“Estamos presentes en la Avenid de Bolívar a Chávez, ahora en esta nueva etapa que están los nacimientos a nuestro Señor Jesucristo y de manera gradual los compañeros se están colocando en la vía para garantizar la seguridad de las familias que vienen a visitar esta zona”, informó el Comisionado Mayor César Cuadra, Segundo Jefe de la División de Relaciones Públicas de la Policía Nacional.
El Jefe Policial mencionó que los y las oficiales regulan el tránsito vehicular, además de brindar protección en la “parte peatonal que ha sido garantizada para los pobladores que pasen por el sector, y si las personas desean pasar de un lugar a otro la Policía les garantiza que lo hagan con mucha seguridad”.
Los y las visitantes halagaron los majestuosos nacimientos y agradecieron la presencia de la autoridad del orden público.
“Están muy bonitos los altares, gracias al Gobierno que ha hecho muchas cosas. Me siento más segura porque la Policía está vigilando la pasada de los vehículos”, compartió Rosario Suárez, quien andaba acompañada con sus hijos visitando los nacimientos.
Ángela Gaitán, es una joven procedente del barrio Germán Pomares, mencionó que los altares le ha parecido “muy bonito, muy recreativo y muy seguros para las familias nicaragüenses”.
Agregó que felicita a la “Policía Nacional por cada protección a los ciudadanos porque se ha visto en gran manera, en el pequeño recorrido he visto bastantes policías”.
Miles de personas, día a día, visitan los diferentes nacimientos que adornan la Avenida de Bolívar a Chávez. Con esto las familias contemplan el significado de la navidad, esperando el nacimiento del Redentor.