Tatiana Rodríguez Vargas

Al son de chicheros, con sus manos alzadas, levantando sus pañoletas y chimbombas, así los católicos celebran el más grande testimonio de fe: la Resurrección de Cristo. Muestra de ello se evidenció en la Parroquia San Juan Bosco, donde los feligreses cargaban en hombro la imagen de Cristo Resucitado.

“Con esta festividad estamos concluyendo la Semana Santa, y el eje central de toda esta celebración es el día de hoy, la Resurrección del Señor, y por ello nos sentimos alegres porque si no hubiese Resurrección todo sería dolor, sufrimiento. Cristo culminó esa gloriosa Resurrección con la cual viene nuestra salvación”, dijo el Padre Mario Alberto Rodríguez, Vice Párroco de Don Bosco.

Agradeció la presencia de oficiales de la Policía Nacional, para colaborar en la seguridad de las y los feligreses que llegaron a las diversas celebraciones de esta semana.

“Me pareció todo muy ordenado, gracias a la colaboración de la Policía, que nos acompañó a todas las procesiones y a los actos en general”, sostuvo el Sacerdote Salesiano.

Niños, jóvenes y adultos acompañaron esta procesión, que salió desde el barrio Carlos Fonseca hasta llegar a la Parroquia.

“Esta es la fiesta más importante que los católicos cristianos tenemos, porque estamos celebrando el momento más grande: la Resurrección, es la esperanza que llevamos en nuestros corazones”, mencionó Antonio González, quien participaba junto a su familia en esta peregrinación.

Con su traje de monaguillo estaba el jovencito Jordany Altamirano, quien compartió que esta celebración significa dar razón de su fe, “porque si Jesucristo no hubiese resucitado, no pudiéramos decir que venció la muerte”.

En esta actividad se evidenció la protección que brindaron oficiales de la Policía Nacional, quienes además de acompañar al pueblo en su fe, realizaron acciones como regulación del tráfico y presencia para la prevención del delito.