188 Aniversario del paso a la inmortalidad del Libertador de las Américas

Tatiana Rodríguez Vargas

“Simón Bolívar es una de las expresiones más fuertes del romanticismo que se vivía en aquella época, el romanticismo que llegaba a morir de amor y a dar la vida por el amor a la Patria”, esas fueron las palabras del Excelentísimo Señor Embajador Venezolano, compañero José Francisco Javier Arrúe, después de haber leído estrofas del poema Mi delirio, escrito por el Libertador de las Américas en el año 1822.

Esta lectura se dio en el acto del 188 Aniversario del paso a la inmortalidad de Simón Bolívar, que se realizó en el paseo de Los Estudiantes donde está ubicada la estatua en su honor.

Funcionarios de la Embajada de Venezuela, el Canciller de la República Dennis Moncada, funcionarios de instituciones del Estado, Policía Nacional y miembros de la Juventud Sandinista, participaron en este evento en honor al “Padre de la Patria Grade” como también se le recuerda a Bolívar.

En el acto se presentó al Mayor General Elías Moreno, del Ejército Bolivariano de Venezuela y agregado de Defensa para Centroamérica, quien dirigió unas palabras a las y los presentes para rememorar los ideales del Libertador.

“Gastó su vida por un ideal de libertad y justicia a través de la incansable lucha política, militar, ideológica que permitieron lograr la liberación de los pueblos del dominio español alcanzando su independencia y soberanía”, mencionó Moreno.

Su legado sigue presente en los pueblos latinoamericanos, “seguirá transitando fronteras, seguirá siendo referencia para las discusiones, rebeldía de nuestros pueblos, una bomba de vida para las nuevas generaciones, una bandera para las marchas populares”.

En la lucha de los pueblos latinoamericanos, “Bolívar ha sido el ideólogo principal, el guía que ha conducido con sus pensamientos las acciones de los líderes del hoy. A 188 años de su muerte aún estamos en deuda con él, debemos complementar su legado de libertad y de unificación verdadera y especialmente en estos tiempos donde los imperios se han inventado a través de nuevos medios y nuevos actores para imponer su plan tan insolente y dividir nuestra Latinoamérica”.

La Patria grande, con la unión de los pueblos latinoamericanos, esa fue el más grande sueño de Bolívar, legado por el cual se trabaja día a día para lograr alcanzarlo. Un 17 de diciembre de 1830 pasó a otro plano de vida, pero muchos hombres y mujeres siguieron sus pasos.