Valeria Díaz Álvarez

La mañana del lunes 11 de junio del año 2018, las familias de la comunidad Sislao Paraska, Comarca Pueblo Nuevo, municipio de Mulukukú, Triángulo Minero despertaron con la noticia de un ataque vil e inhumano en la Delegación Policial de esa localidad, un grupo de 15 sujetos encapuchados atacaron con armas de fuego.

Dentro de la Unidad Policial se encontraban cinco compañeros policías, dos murieron de manera inmediata a consecuencia del ataque, el Sub Oficial Dixon Bismarck Soza Enríquez y el Policía Carlos José Zamora Martínez, resultaron lesionados el Capitán Ramón Saturnino Zavala Olivas y el Sub Oficial Mayor Leonardo Castillo Ruiz.

Producto de este cruel ataque, el grupo delincuencial secuestró al Sub Oficial Martín Exequiel Sánchez Gutiérrez, de 39 años edad, 23 días después, el 03 de julio del año 2018 en la finca conocida como “El Paraíso”, del municipio de  Mulukukú, Triángulo Minero, fueron encontrados los restos de la osamenta de este compañero que entregó su vida en el cumplimiento de su deber constitucional.

El 05 de julio del 2018, desde Nueva Guinea, Región Autónoma Atlántico Sur (RAAS), llegaron hasta al Complejo Policial Faustino Ruiz, los familiares de este Héroe de la Paz y la Seguridad, en ese momento se realizó un significativo homenaje a este servidor de la Patria.

El acto fue presidido por el Comisionado General Aldo Sáenz, Sub Director General de la Policía Nacional, quien entregó a su viuda María Sonia Alvarado los grados policiales y la Medalla al Valor Subcomisionado Juan Ramón Tórrez.

Ese día, al Homenaje Póstumo se unieron representantes de las diferentes estructuras de la Institución Policial y familiares de Sánchez Gutiérrez, entre ellos su padre Manuel Antonio Sánchez Hernández.

Su vida policial

El Teniente Martín Sánchez ofrendó cuatro años y siete meses de servicio a la Institución Policial, él poseía preparación especial en el Grupo de Intervención Rural, dejó en la orfandad a tres hijos, Martín Exequiel, Enoc Alexander y el pequeño Isaías Ernesto de 11 meses, quien no conoció a su padre pues durante su muerte María Sonia, su esposa, tenía siete meses de gestación.

“Este acto tienen una connotación muy especial dado a las circunstancia de los hechos que están sucediendo. Miembros del Consejo, Hermanos Policías estamos haciendo este pequeño acto en memoria de nuestro hermano caído recientemente en el cumplimiento de su deber”, expresó ese día el Comisionado General Sáenz.

El Jefe Policial recordó hace un año a todos los presentes que la muerte del Teniente Martín Sánchez es muestra del bastión fundamental de la Institución Policial que es la seguridad de las personas, familias y comunidades de nuestro país.

“Dice nuestro himno, Capaces de entregar la vida por amor, lo que demostró en sus cinco años de continua labor a la Institución Policial, reiteramos el eterno compromiso de honrar la memoria de nuestros hermanos caídos en cumplimiento del deber, reiteramos nuestra vocación de servicio al pueblo y reiteramos una vez más a respetar la vida y al cese de la violencia”, enfatizó el Jefe Policial.

Pedro Manuel Sánchez, hermano del Teniente Martín Sánchez lo recordó como “un hombre fuerte y dedicado a la Institución y sobre todo a sus hijos y esposa”.

“Era muy amoroso. En el trabajo policial desde mucho antes que pudiera ingresar tenía la emoción y el deseo de formar parte de la Institución”, recordó nostálgicamente su hermano Allan Torres.

A un año de la irreparable pérdida del Teniente Martín Sánchez, quien ofrendó su vida por el bienestar de las familias y comunidades nicaragüenses, la Institución Policial y familiares le recuerda como una persona íntegra, entusiasta, con excelentes valores humanos, vocación de servicio, comprometido con la paz y tranquilidad de nuestro país.

¡Honor y Gloria a Nuestros Héroes de la Paz y la Seguridad!

¡Honor y Gloria!