Tatiana Rodríguez Vargas

Más de 2 mil 700 niños y niñas que estudian en el colegio Rubén Darío, ubicado en el Distrito Cuatro de Managua, llegan a su centro educativo con mucha alegría porque aprenderán una nueva lección para su formación profesional.

Los y las estudiantes logran recibir sus materias con mucha tranquilidad gracias a la presencia de oficiales de la Policía Nacional, quienes están resguardando el sector en horas de entrada y salida del colegio público.

“Nosotros tenemos una excelente coordinación con la Policía, para la seguridad. Tenemos algunos chavalos tremendos, pero llamamos al padre de familia para poder resolver estas situaciones que se nos den en el colegio”, mencionó la profesora Gloria Seguro, directora del colegio Rubén Darío.

Señaló que a veces se presentan personas que no son estudiantes de la escuela, “a querer molestar a los niños pero en coordinación con la Policía lo hemos resuelto”.

La docente agradeció a los oficiales porque siempre están en puntos estratégicos para brindarle seguridad vial a la comunidad estudiantil.

Por su parte, el Sub Comisionado Pedro Chavarría, Jefe de Seguridad Pública del Distrito Cuatro, informó que estas acciones están enmarcadas en el Plan de Seguridad Escolar que tiene como objetivo “que las clases se lleven a un desarrollo normal, que si hay personas que vengan a molestar al colegio puedan ser retiradas y velar por el desplazamiento seguro de los y las estudiantes”.

Seguridad para sus hijos

Las madres de familia que se encontraban afuera del centro educativo, esperando que sus hijos e hijas salieran, agradecieron la presencia de los y las oficiales porque le transmitían seguridad y tranquilidad.

“Está bien que ellos vengan, porque a veces hay chavalos que buscan pleitos y por lo menos están ellos para desapartarlos”, dijo Jessenia Aguilar, madre de familia.

Irene Pichardo tiene nueve años de vender frutas y chiverías en las afueras del colegio, y asegura “que la seguridad siempre ha estado buena, pero más ahorita con la presencia de la Policía que viene, desde que se ha estado pidiendo. Están haciendo varias presencias, tanto en la entrada como en la salida”.

Los y las oficiales están comprometidos con la seguridad de estos niños y niñas que a diario cargan con sus mochilas en hombros para poder alimentarse del pan del saber.