Mayco Montiel

Santo Domingo de Guzmán, se enrumba para su morada eterna a las Sierritas de Managua, llevando consigo las súplicas de todos los managuas que durante estos días imploraron a sus pies por las necesidades de sus familias y por la tranquilidad  que todos desean vivir.

“Vengo pagando promesas desde hace 56 años por favores recibidos, de esta manera uno tiene que pagar este compromiso que tiene y así esa fe que Dios nos da a nosotros”, expresó Juan Coronado.

Doña Fátima García, promesante de Santo Domingo, con gran devoción va pagando su promesa hasta las Sierritas por un milagro recibido.

“De seis añitos a mi hija le dio osteoporosis y ella no caminaba y gracias a Santo Domingo, volvió a caminar ya está estudiando y va a terminar su quinto año de secundaria, aquí ando, vengo el primero, voy a la Rosa del Camino y vengo el 10 a sacarlo de la iglesia”, manifestó García.

Con el lema “Somos Cristianos, Comunidad Misionera” el Santo de los capitalinos se encontró en plena algarabía con Santo Domingo de Abajo, en el Arco ubicado en el Gancho de Camino del mercado Oriental, donde los promesantes y todo el pueblo le bailaron con devoción.

Seguridad total

En todo este recorrido va la Institución Policial, quienes con empeño y dedicación resguardan la fe del pueblo y las tradiciones que identifican a los managuas, con trabajos de patrullaje, regulación operativa, va la Policía Nacional garantizando el buen desarrollo de estas fiestas patronales que llegan a su fin.

“Desde el primero de agosto y las otras actividades he mirado muy bien que la Policía Nacional nos viene resguardando, la seguridad es muy buena, y la hemos tenido de la Policía”, expresó Víctor Jacamo.

“Está muy bien que valla la Policía, aunque algunos no les guste, siempre tiene que ir la presencia de la Policía”, manifestó Francisca Aguirre.

Doña Gladys López, desde Monimbó llegó a despedir a Santo Domingo, de Managua, quien expresó que “sin la Policía no somos nada” porque “soy madre y me duele cuando los ultrajan”, para López eso “se tiene que entender”.

El Santo Patrono de los managuas sigue avanzando hacia las Sierras, donde el pueblo manifiesta su amor a “Minguito”, los que van acompañados de los centinelas de la alegría del pueblo.