Mayco Montiel

En un largo recorrido lleno de tradición y devoción Santo Domingo de Guzmán, llegó a las Sierritas de Managua, acompañado de miles de promesantes que con gran alegría y al son de la música de filarmónicos bailaron por última vez a la diminuta imagen  agradeciendo y pagando por favores recibidos.

“A mi hermano le pasó un accidente en los Estados Unidos, el salió de coma, pero yo vine a pagar la promesa en nombre de él, es primer año que pago esta promesa y lo hago con gran amor”, expresó Javier Peña, promesante.

Doña Norma Ocampo, desde los 8 años ha llegado a pagar promesa a Santo Domingo de Guzmán, quien acompañada de su madre de casi más de 90 años y en silla de ruedas, le bailó a “Minguito”.

“A ella le dio un tipo de lepra y Dios y él (Santo Domingo) la sanó, ya venimos bañaditas y fresca con la lluvia que cayó y alegre de cumplir la promesa”, manifestó Ocampo.

Orden y seguridad

Con el fin de que estas fiestas transcurrieran en paz y tranquilidad, la Policía Nacional durante el retorno de Santo Domingo, estableció el orden y la tranquilidad, para que el santo patrono de los managuas, retornara sin incidencia que lamentar.

“El trabajo ha estado perfectamente, porque viene custodiando a los promesantes y a todos los vendedores, está muy bien el trabajo que hicieron”, expresó Norvin Membreño, devoto.

“Perfecto el trabajo que ha hecho, muy perfecto, porque viene el orden y felicito a la Policía Nacional, porque para cualquier cosa ahí están ellos, la felicito de corazón”, manifestó Silvia Espinoza, promesante.

Santo Domingo, ya está en su morada y dese ahí seguirá acompañando a los managuas. La Policía Nacional, estará garantizando el orden y la seguridad, para celebrar la fe y tradición del pueblo.