Homenaje al General Benjamín Zeledón

Tatiana Rodríguez Vargas

“La presencia de nuestra Policía Nacional es para honrar el legado, la gesta heroica del General Benjamín Zeledón que fue un héroe, sigue siendo héroe. Y que continuó nuestro General de Hombres y Mujeres libres, Augusto C. Sandino”, exxpresó el Comisionado General Xavier Dávila Rueda, Secretario de la Jefatura Nacional de la Policía Nacional.

El Comisionado General Dávila brindó estas declaraciones después de depositar una ofrenda floral en la tumba donde descansan los restos mortales del General Benjamín Zeledón, en el cementerio municipal del municipio de Catarina, departamento de Masaya. con motivo del 107 aniversario del paso a la inmortalidad del Héroe de la causa antiimperialista.

Dávila se hizo acompañar de miembros del Consejo Nacional de la Policía, cadetes de la Academia de Policía !Walter Mendoza Martínez” y el Cuerpo de Música de la Institución Policial.

Indicó que Benjamín “al igual que Sandino es un héroe a imitar, defensor de la libertad y dignidad de Nicaragua, nos dejó un legado de patriotismo, y que en estos momentos hay que retomar para hacer Patria”, compromiso que asumen los hombres y mujeres que visten el azul celeste.

Zeledón es el precursor de la lucha sandinista, recordado en aquellas palabras del General Sandino: “Personalmente miré el cadáver de Benjamín Zeledón, quien fue sepultado en Catarina, pueblo vecino al mío. La muerte de Zeledón me dio la clave de nuestra situación nacional frente al filibusterismo norteamericano. Por esa razón, la guerra que hemos estado empeñados la consideramos una continuación de aquella”.

Como parte de la conmemoración, los cadetes de la Academia realizaron una presentación de fantasía policial, en la cancha central de Catarina, donde la población admiró las destrezas de estos futuros oficiales.

Al igual que la Policía Nacional, funcionarios de otras instituciones y poderes del Estado participaron en el homenaje al General Benjamín Zeledón.

El General Zeledón nació el cuatro de octubre de 1879, y es asesinado cobardemente el cuatro de octubre de 1912, a manos de los filibusteros norteamericanos.