Tatiana Rodríguez Vargas

Desde horas tempranas miles de familias nicaragüenses se dieron cita en el Puerto Salvador Allende, para participar de la XI edición de la Purísima Acuática, que desarrolla la Empresa Portuaria Nacional (EPN) a fin de unirse en la tradición religiosa en honor a la Inmaculada Concepción de María.

El grito de júbilo de ¿Quién causa tanta alegría? estuvo a cargo del Padre Antonio Castro, Párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, quien exhortó a todos los fieles a seguir el ejemplo de la Madre de Dios en humildad, sencillez y portadores de la Paz.

“Nuestra misión es sembrar esperanza, sembrar paz, armonía, reconciliación, unidad en medio de los ambientes difíciles que podamos vivir, que seamos luz en la oscuridad, que seamos esperanza en la angustia, que seamos constructores de paz”, señaló el Padre Castro.

Sostuvo que la Madre de Dios nos “ayude a ser sembradores de esperanza, encender la fe que necesitamos fortalecer”, e invitó a “construir una Nicaragua donde a todos nos cobije un mismo cielo, un mismo sol, una sola bandera para todos, una sola fe, un solo amor”.

Por su parte el Compañero Virgilio Silva, Presidente Ejecutivo de la EPN indicó que “estamos celebrando 11 años de amor y paz a la Virgen María, el pueblo es devoto, el pueblo cree en María, cree en Dios y eso nos llena mucho de alegría, y en su corazón van a llevar esa alegría y la paz que todos queremos”.

Cabe señalar que en los diferentes puertos del país se celebró por primera vez la Purísima Acuática, uniéndose a esta celebración para la Reyna de la Paz.

Niños, jóvenes y adultos recibieron su respectivo brindis por participar en la actividad, y el rostro de felicidad era evidente.

Andar en silla de ruedas no fue impedimento para que don Rogelio Gómez participara en la Purísima Acuática y agarrar su respectiva gorra, “está divino, es la primera vez que vengo y sólo se da con el Gobierno Revolucionario, está grandísimo esto”.

La actividad contó con la presencia de oficiales de la Policía Nacional, quienes resguardaron el orden y la tranquilidad de las miles de personas que participaron en la Purísima Acuática.