Tatiana Rodríguez Vargas

Era el año 2001 cuando el Comandante Daniel Ortega Saavedra llegó al municipio de La Paz, en el departamento de Carazo, realizando campaña política para las elecciones de ese año, siendo recibido por centenares de personas.

Cientos de fotografías con personas de todas las edades fueron tomadas a la par del Comandante, sin embargo una en especial, cuando un pequeño de apenas dos años fue cargado en los brazos del líder sandinista, mismo que 18 años después es recordada y sacada del baúl de los recuerdos. El motivo, ese mismo niño ahora es un “Centinela de la alegría del pueblo” quien recibió hace pocos días, su diploma que lo acredita como Licenciado en Ciencias Policiales.

Él es el Inspector Marcos Antonio Sánchez Álvarez, ahora tiene 20 años, y orgullosamente viste el azul celeste para servirle a la Patria, y recién se tituló en  la XXII Graduación de Damas y Caballeros Cadetes de la Policía Nacional.

“Mi familia se llena de orgullo y el municipio de La Paz, porque comparan la foto cuando yo estaba pequeño y en comparación cuando el Comandante me está entregando mi título, y la Alcaldesa Karla Licinia Delgado me felicita y me dice que soy un orgullo para el municipio, porque existen muchas personas que pertenecen a las filas de la Policía Nacional, pero en toda la historia soy el primer cadete en el municipio”, sostuvo Sánchez.

Lealtad

Este joven menciona que sus padres Sonia Teresa Álvarez y Marcos Absalón Sánchez, son sus mayores inspiraciones para servirle a la Patria y a la Revolución “porque es la que vela por el pobre, por nosotros los pobres”.

Su padre también fue oficial de Policía y su madre es una docente, “mi familia, todo el tiempo han apoyado la causa sandinista, son militantes de todo el tiempo, apoyamos al buen Gobierno y siempre estamos firmes con el Comandante”.

“Me siento orgulloso de mi mismo al ver que el Comandante me cargó en sus brazos hace 18 años, y hoy, en esta hermosa coincidencia el mismo Comandante me entregó mi título”, señala este oficial.

Exhortó a los jóvenes a seguir sus sueños y les invitó a ser parte de la Institución Policial, “la Policía y la causa sandinista necesita gente, y que es un trabajo digno, bonito porque no hay mejor trabajo que servir a otro”.

Junto al Inspector Marcos, se graduaron 23 oficiales más quienes a su corta edad decidieron ser parte de las filas de la Policía Nacional, para servirle al pueblo nicaragüense.