Mayco Montiel

La Policía Nacional descartó mano criminal en el incendio ocurrido el pasado 31 de julio del corriente año a eso de las 11:20 de la mañana en la capilla de la venerada imagen de la Sangre de Cristo, en la Catedral de Managua, así lo dio a conocer el Comisionado General Jaime Vanegas, Inspector General de la Institucional Policial, quien estuvo acompañado del Comisionado General Luis Pérez Olivas, Jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), La Comisionada General Glenda Zavala, Jefa del Instituto de Criminalística y Ciencias Forenses (ICCF) de la Policía y el Comandante Francisco Landeros, Jefe de la Dirección General de Bomberos del Ministerio de Gobernación.

Tras las investigaciones realizadas por el equipo técnico de Oficiales de la Policía Nacional y de los Bomberos, se constató que el incendio se produjo por un proceso científicamente conocido como “desolvatación”, que tiene que ver con la acumulación de vapores de alcohol concentrado al 96% y la combinación de una temperatura de 36.1 grados centígrados.

El Jefe Policial detalló que las alfombras, vestimentas de la Sangre de Cristo, la cúpula de plástico además de la veladora que estaba ubicada a 70 centímetros de la cúpula, “fueron susceptibles” a la combustión inmediata del fuego, el que se propagó rápidamente por toda la capilla.

“El mecanismo de inicio y propagación del incendio se originó al ascender los vapores de alcohol al techo de la capilla, llevados por corrientes de aires que ingresan por las puertas de acceso y posterior a su descenso por orificios en la parte superior de la cúpula de la Sangre de Cristo”, explicó el Comisionado General Vanegas.

No se vio nada sospechoso

Testigos del hecho refieren que no vieron nada sospechoso y ni ruido de explosión, así lo declaró doña Xiomara de Jesús Castro, de 57 años de edad, quien al momento del siniestro se encontraba solamente con don Manuel Salvador Bravo Alvarado, quien estaba en oración.

Doña Xiomara narró que mientras vendía sus veladoras, “de la nada salieron las llamitas por la Sangre de Cristo, cuando vi que salían las llamitas, yo busqué para que echaran agua y le dije a un señor que está ahí conmigo, que nos saliéramos y el salió junto conmigo, de allí llegaron los jardineros con baldecitos de agua y luego llegaron los bomberos”.

Castro señaló que cerca de la cúpula a 70 centímetros estaba una veladora, la que se había colocado  desde el inicio de la Pandemia, ya que el Santísimo Sacramento estaba a los pies de la Sangre de Cristo, para que los devotos católicos rezaran en la capilla, dicha veladora era encendida todos los días por el sacristán de la iglesia, desde las siete de la mañana y se apagaba a la una de la tarde.

Además, la testigo dijo, que en la capilla había un atomizador de color anaranjado que fue encontrado en una de las gradas de la capilla por los peritos policiales, el que contenía alcohol concentrado del 96% altamente inflamable y volátil, el cual era facilitado todos los días por las monjas de la iglesia, para que los feligreses se rociaran las manos al ingresar o salir de la capilla.

Por su parte el señor Manuel Salvador Bravo Alvarado, de 70 años, testigo y feligrés de la Sangre de Cristo, manifestó que mientras oraba escuchó decir a doña Xiomara “que salieran”, porque la Sangre de Cristo “se quemaba y que corrieran”.

Bravo al igual que doña Xiomara, aducen que no hubo explosión alguna o alguien sospechoso que provocara el incendio.

La Institución Policial a través de las investigaciones concluye que el incendio ocurrido en la capilla de la Sangre de Cristo, no fue intencional, descartándose acción criminal

De esta manera la Institución Policial da por esclarecido este hecho que ha conmovido a la feligresía religiosa de Managua, que al celebrarse 41 años de aniversario de la honorable institución reitera su fiel compromiso de velar por la paz y seguridad de nuestra comunidad.

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