Tatiana Rodríguez Vargas
Por su actuación heroica, poniendo en riesgo su vida durante el rescate de un niño y su madre, el Policía Mario José Tórrez Berríos, fue ascendido a Sub Oficial y condecorado con la Medalla al Valor “Sub Comisionado Juan Ramón Tórrez Espinoza”, en la Delegación Policial de Jinotega, lugar donde está ubicado.
El Acto de Condecoración fue presidido por el Comisionado General Ramón Avellán, Sub Director General de la Policía Nacional, acompañado del Comisionado Mayor Otto Portillo, Segundo Jefe de la Delegación Policial de Jinotega, el Comisionado Mayor Julio Zamora, Segundo Jefe de la División de Personal y Cuadros y la Comisionada Mayor Vilma Rosa González, Jefa de la División de Relaciones Públicas.
El ahora Sub Oficial Tórrez, está ubicado en la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP), y cumple misión en el municipio de El Cuá, lugar donde ocurrió su acción heroica, al momento del paso del huracán Iota por el territorio nacional.
“Todo el reconocimiento de nuestra Jefatura Suprema, Presidente de Nicaragua, Comandante Daniel y la Compañera Rosario Murillo, Vice Presidenta, porque con lo que hiciste fuiste merecedor de la Medalla al Valor y los Grados de parte de la Jefatura de la Policía”, manifestó el Comisionado General Avellán.
La acción heroica
Tórrez, junto a sus compañeros y la comunidad organizada, recibieron orientaciones por parte del Buen Gobierno de ayudar en las evacuaciones de las familias que estaban afectadas por las constantes lluvias y crecidas de los ríos.
El 17 de noviembre se trasladaron a la comunidad Abisinia, caserío Santa Lucía, municipio El Cuá, y donde el río La Pavona Arriba se desbordó dejando incomunicada una vivienda donde estaba una familia completa.
Su acción heroica inicia cuando la fuerte corriente impidió el cruce con seguridad, llevando consigo objetos y trozos de madera, por lo que el Sub Oficial Tórrez, arriesgando su propia vida, haciendo uso de los conocimientos adquiridos durante su preparación, sujetó al niño a su espalda y aplicó la técnica “paso de ratón” (que consiste en cruzar de un extremo a otro, a través de una cuerda), salvándole así la vida al niño.
“Me encomendé a Dios”
“Yo me encomendé a Dios, que es el único que nos ayuda, soy bastante creyente y gracias a Dios se dio mi objetivo”, comenta Tórrez.
Al momento de ejecutar la acción “recordé a mi hija, y me imagino que si ella necesita algo yo creo que un ser humano de buen corazón hubiese hecho lo mismo, yo pensé en mi bebé, entonces dije puede ser mi hija y me decidí, agarré valor, agarré fuerzas. Le pedí a Dios que me iluminara, que me diera fuerza, sabiduría y entendimiento para hacer y lograr la obra que era salvar al bebé”.
Así como este oficial de 29 años, originario del departamento de Chinandega, hay muchos jóvenes que son parte de las filas policiales y con vocación de servicio se entregan día a día con esmero y dedicación al pueblo nicaragüense.
