Más de 1,300 personas de todas las edades se están movilizando en aproximadamente 160 carretas peregrinas que llevan una sola misión: pagar a Jesus del Rescate por los favores recibidos y poner a sus pies la súplica de este pueblo que clama para que la pandemia no encuentre más espacio en el mundo y las familias vuelvan a reencontrarse.