Tatiana Rodríguez Vargas

Dándose un chapuzón en las piscinas familiares en las afueras de sus viviendas, así se encontraban varias familias capitalinas quienes decidieron pasar las vacaciones de la Semana Santa en sus hogares.

Desde su pequeño negocio, se encontraba doña Blanca Martínez señaló que colocaron la piscina inflable sobre el andén “para pasar en familia, disfrutando aquí la Semana Santa en la casa, más seguridad, menos tragedia, usted sabe si va al mar y no se sabe si va a venir completo, va alegre y puede venir triste, mejor decidimos estar aquí en la casa”.

Al igual que doña Blanca, sus otros vecinos del barrio Jorge Dimitrov colocaron sus piscinas afuera de sus viviendas, para refrescarse en esta temporada donde el calor es más fuerte.

“Aquí estamos bien con los niños gracias a Dios sin beber, sin hacer escándalo”, dijo Franklin Calero, y en su hogar se reunió toda la familia para recrearse sanamente.

Y en el barrio Monseñor Lezcano también se evidenció la algarabía de los niños que se encontraban dentro los inflables y quienes eran vigilados por sus padres, madres o abuelos.

“Es lo más agradable estar en su casa uno, más seguros, sin arriesgarse en el mar y uno está cerca de sus hijos”, manifestó don José Salinas.

También mencionó que por su sector se miraba la presencia de los oficiales de la Policía Nacional, que resguardaban a la ciudadanía que decidieron quedarse en sus hogares, “andan cuidando, yo he visto como dos patrullas, andan normal, aquí nunca ha habido problemas, estamos seguiros porque ellos andan vigilando y para eso es la ley para vigilar a su pueblo”.

Aunque la mayoría de las familias aprovechan estos días para poder visitar los diferentes centros turísticos del país, otra deciden divertirse desde sus hogares y en los dos lugares se evidencia la presencia de los centinelas para resguardar el orden, tranquilidad y seguridad.