Mayco Montiel

Después de diez días de fiesta para los managuas, con gran alegría y tradición acompañaron a la diminuta imagen de Santo Domingo en el retorno a su morada en Las Sierritas, todo bajo el resguardo seguro de la Institución Policial que garantizó en cada momento la Seguridad de los promesantes que asistieron a dejar al santo patrono.

“Gracias a la Policía Nacional que nos ha acompañado y se ha comunicado bien con el pueblo porque vamos observando que todo va en orden y todo va caminando bien”, expresó Marlon Carranza, cargador tradicionalista desde hace 33 años.

“Muy Sano, muy comprensivo, ni parecido a los años anteriores”, así se expresó de la Seguridad la señora Socorro Rosales, quien llevaba de la mano a su pequeño nieto pagando promesa a minguito.

Presencia policial

El patrullaje a pie, en patrullas, la regulación de pólvoras, el cierre de vías, entre otras acciones fueron ejecutadas por los Azulitos, para que las familias capitalinas disfrutaran de la procesión en un ambiente de Paz y Armonía.

“Venimos con devoción, has sido un éxito, los agentes han guardado el orden, es la garantía de todos nosotros, la Seguridad”, manifestó Rafael Peterson, devoto de Santo Domingo.

“Nosotros debemos de mantener la tradición, que nada se prohíba, tranquilo vamos con el santo, está la tradición, sin problema y tranquilos, en sana Paz, es lo más importante”, expresó Enrique Chávez, tradicionalista.

De esta forma Santo Domingo de Guzmán se despidió de la capital, dejando su bendición para que Nicaragua siga adelante, y celebrar Dios mediante el próximo año al santo que mueve la fe y tradición de los managuas, donde siempre se contará con la presencia de los centinelas de la alegría del pueblo.