Los managuas reciben con fervor a “Minguito”

Tatiana Rodríguez Vargas

El reloj marcaba las 6:07 a.m. cuando comenzaron a sonar las campanas de la Iglesia de Las Sierritas para anunciar la salida del Santo Patrono de los y las managuas, Santo Domingo de Guzmán, quien estará entre las familias capitalinas por diez días consecutivos.

Múltiples flores color fucsia decoraban la peaña donde es colocada todos los años la diminuta imagen de “Minguito”, como cariñosamente le llaman sus devotos, la que era cargada y bailada por promesantes al compás de los chicheros, y custodiada por oficiales de la Policía Nacional.

“Este año es ´Con Santo Domingo de Guzmán más discípulos misioneros´, es decir más devotos, más fervientes católicos, más hombres y mujeres de buena voluntad en favor de ayudar al prójimo”, dijo el Padre Boanerges Carballo, Cura Párroco de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán.

Unas fiestas de larga historia

Agregó que son más de 130 años que la imagen sale de su morada para ir a visitar a los capitalinos. “Managua tiene que estar a la altura del amor de Dios que Santo Domingo manifiesta, y el orden, piedad, devoción, alegría y fraternidad son elementos para vivir estas fiestas”, sostuvo el sacerdote.

Carballo agradeció el trabajo que realizan los y las oficiales de la Policía Nacional, quienes “ayudan a que haya más agilidad y orden en la procesión”.

La alcadesa capitalina y mayordoma de estas fiestas, la compañera Daysi Torres, también se unió a esta celebración popular en compañía de funcionarios de la Alcaldía de Managua.

“Vamos con mucha fe, con mucha fuerza, paz y tranquilidad gracias a la Policía Nacional, también a la Cruz Roja, a los bomberos que nos acompañan y que juntos como comunidad nos protegemos para disfrutar juntos con alegría, con devoción, con armonía, con fe y fuerza las fiestas de Santo Domingo de Guzmán”, alegó la mayordoma de estas fiestas agostinas.

Gracias por favores recibidos

Miles de devotos acompañan la imagen del “pequeño gigante” como lo menciona Álvaro García, secretario del Comité Parroquial de Cargadores, “pequeño en tamaño pero grande en hacer milagros ante nuestro Señor Jesucristo”.

“Dios a través de Santo Domingo ha hecho maravillas en mi persona, casualmente he sido testigo de cómo mi madre ha sido levantada de una silla de rueda, y eso lo ha hecho Dios a través de la intercesión de Santo Domingo de Guzmán”, enfatizó García.

Alejandro Zamora Velásquez, es un jovencito de 15 años que todos los años baila junto a su mocito que es arreglado por sus manos laboriosas. Este año lo adornó con flores amarrillas.

“Ahorita ando pagando la más reciente promesa, mi abuela está en casa y está enferma de su pierna. Yo ando pidiendo para que ella pueda caminar normal otra vez”, afirmó Velasquez.

En orden y seguridad

Así como estos dos devotos, muchos más se unen en todo este recorrido de más 12 horas consecutivas, donde la imagen recorre las principales arterias de la capital, saliendo de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán en las Sierritas de Managua, hasta llegar a la Iglesia del mismo nombre en el barrio Santo Domingo, ubicado en los escombros.

Por diez días consecutivos es bajado de su altar mayor, donde convive de cerca con miles de feligreses quienes le pagan sus promesas por favores recibidos.

En todo momento, la Policía Nacional está acompañando a su pueblo en la celebración de su fe, resguardando la vida y garantizando el orden y la seguridad de todos los partcipantes de estas fiestas, así como del pueblo que desea quedarse en sus hogares o salir a distraerse a otros lugares.