“Minguito” de camino a las Sierritas de Managua

Mayco Montiel

Después de su estadía por diez días en Managua, la diminuta imagen de Santo Domingo de Guzmán, inició su peregrinar hacia la iglesia de Las Sierritas. Desde tempranas horas, miles de capitalinos, promesantes, cargadores y devotos despidieron al Santo de la iglesia en los escombros para acompañarlo hacia su eterna morada.

Entre la alegría, la devoción y los gritos de ¡Viva Santo Domingo! y el fulgor de los bailes dedicado al “Minguito”, miles de managuas se congregaron para rezar y celebrar la santa eucaristía que clausuraba la visita de Santo Domingo en la capital, la que se celebró con cantos de la “Misa Campesina” que puso a corear a todos los asistentes. Entre ellas sonó el “Dame Pozol con Leche”, del cantautor nicaragüense Don Otto de la Rocha.

“Todo este recorrido del camino no es solo los 15 kilómetros de hoy, sino que es el caminar siempre del cristiano que va en búsqueda de la verdad, del amor y la justicia, para que podamos tener mejores familias, mejor comunidad y un mejor país”, expresó el Presbítero Juan José Colato, Párroco de la Iglesia de Santo Domingo de Managua.

Cinco fotografías de Santo Domingo

El cura párroco en su homilía dio a conocer cinco rasgos de lo que fue Santo Domingo de Guzmán y que invita a imitar al santo peregrino, quien fue un fiel fervoroso del Santo Rosario.

“Santo Domingo tuvo el don de la Palabra, llevaba un buen estilo de vida, fue un hombre al servicio de los demás, era un testimonio de vida, él era un hombre de fe, de confianza y de esperanza, esa son las fotografías de Santo Domingo, de la cual todo seguidor debe de imitar”, manifestó el Padre.

Pagando promesas 

En esta alegría de despedir al Santo Patrono de los managuas. Los promesantes en su peregrinar para ir a dejar a “Minguito” a su morada, van contentos y agradecidos por haber cumplido a Santo Domingo sus favores recibidos.

“Hace 30 años que pago promesa, pero hoy me siento alegre de haberle cumplido a Santo Domingo, la promesa que le asegure hacerle siempre, es una tradición para mí y que espero seguirla viviendo”, expresó Oscar Zamora, promesante.

Con su vestido de folclor y un sombrero de flores doña Maritza Cruz, nos manifestó que tiene 30 años de cumplirle a Santo Domingo su promesa por milagros recibidos “me siento regocijada por otro año más de cumplir y con el pesar de que se nos terminó los días que él estuvo entre nosotros”.

Unos de los momentos más esperado fue el encuentro o tope entre las imagen de Santo Domingo de Abajo de San Andrés de la Palanca y Santo Domingo de Guzmán en el Gancho de Camino en el mercado Oriental, donde se converge la algarabía y sonar de los filarmónicos, ´que a través de sus sones que hacen bailar a los cargadores y hacer sus maniobras a cada peaña que llevan la imagen de los santos.

De esta forma, miles de personas van en camino a despedir a Santo Domingo de Guzmán, que deja su bendición y su protección en la capital, los que van en tranquilidad y seguridad garantizada por  la Policía Nacional.