Valeria Díaz Álvarez

Con tan solo dos años de edad y originaria de Masaya, Sofía Valentina Acuña montada en su caballo Encastado y en compañía de su mamá y papá, disfrutaba por primera vez del Desfile Hípico del 10 de agosto que realiza todos los años en la capital como forma de despedida a Santo Domingo de Guzmán, pero con la variante que este año, es dedicado a las familias.

Bismarck Acuña, padre de Sofía, reconoció la importancia de que se promuevan estos hípicos familiares “para mi es algo que deben de tomar en consideración los hermanos clubes, si bien sabemos el hípico se disfruta en familia, entonces la iniciativa que tuvo el Desfile Hípico de Managua es excelente porque así tanto compartimos los hijos con nosotros y nosotros con los hijos”.

La seguridad prevaleció

La Policía Nacional acompañó un año más el Desfile Hípico garantizando  la seguridad y bienestar de todos las y los participantes.

“Estamos dando cobertura, es una es una hípica especial de los niños, y dándole seguridad a estos niños al futuro de Nicaragua, a sus padres, a su mamá, sus abuelitos, porque cuando se mueven los niños, se mueve toda la familia y eso es lo bonito de darle seguridad”, explicó el Comisionado Mayor Juan Valle, Jefe de la Brigada de Tránsito de Managua.

“Queremos agradecerle a la Policía Nacional por el gran esfuerzo que todos los años nos prestan a la Asociación de Caballista de Managua, para poder hacer estos grandes montados, como  el 01 de agosto  fue una hípica con éxito, con más de 4 mil caballista que desfilaron por nuestras calles, el día de hoy, es un poco menos, sin embargo, la Policía no ha escatimado esfuerzos para garantizar la seguridad ya que la mayoría de los que están montando son niños”, comentó Reynaldo Largaespada, Presidente de la Asociación de Caballista de Managua.

Manuel González quien acompañaba a su hijo de dos años de edad comentó sentirse con seguridad en este Desfile Hípico familiar “hay bastante cobertura por la Policía, me siento muy seguro pero sobre todo para los niños”.

Andy Betean a sus 13 años de edad y montando un caballo de raza española disfrutaba de la Hípica Familiar y realizó un llamado a que se continúe promoviendo estas actividades familiares “esta hípica como está dedicada a los niños y las familias es muy bonito y muy sano, considero que debería de estarse haciendo constantemente”. Asimismo agregó sentirse seguro por la presencia policial “me parece muy bien porque eso me da seguridad a mí, que no me va a pasar nada a mí ni a mi caballo”.

Los hombres y mujeres de la Policía Nacional fueron garantes de que este Desfile Hípico Familiar se viviera en un ambiente de seguridad, tranquilidad y bienestar para que las familias disfrutaran en orden y seguridad.