Ingresan nuevos jóvenes para ser Cadetes de la Policía Nacional

SC Ma. Aurora Bonilla Z

Heyling Elena García es una joven de 23 años, soñaba ser policía y a través de las Redes Sociales (@Centinelas VP), se informó del proceso para ingresar, después de todas sus gestiones, pruebas físicas y su convicción consolidada, esperó una respuesta de las autoridades encargadas para los nuevos ingresos en la Policía Nacional de Nicaragua, estaba segura que la iban a llamar, emocionada y con voz entrecortada expresó “si uno lo desea de corazón las cosas se cumplen”.

Esta joven cuya mirada está llena de esperanza dejó a su familia originaria de la comunidad Chagüite Grande No.1 en Jinotega, viajó aproximadamente 150 kilómetros desde su localidad hacia la cabecera departamental y de ahí hasta Managua, ella cumplió un requisito indispensable para alcanzar su meta como Cadete de Policía, la puntualidad, quien junto a 60 jóvenes llegaron a las 7 de la mañana de hoy, a las instalaciones del Complejo Policial Faustino Ruiz, Cede Central de la Policía Nacional, para recibir las orientaciones precisas y ser trasladados a la Academia de Policía “Walter Mendoza Martínez”, Instituto de Estudios Superiores.

Con mucha serenidad y empatía aseguró: “me gusta el trabajo que realiza la Policía, es una meta que quiero cumplir para graduarme y servir a la Patria” y como toda joven solidaria y comprometida con su pueblo hizo una llamado a la juventud: “Si el deseo de ellos (jóvenes) es ingresar, no hay que dejarse llevar por los comentarios de que es difícil, porque si algo queremos y es nuestra meta lo podemos cumplir”.

Esta protagonista de su vida y empoderada de sus sueños afirma que “el fracaso se da porque no lo intentamos y como dice el lema policial: “el reto es llegar, vocación es quedarse”.

“No se rindan, nada es difícil si lo queremos”

En el mismo bloque de formación estaba Guillermo Alexander Solórzano Largaespada, en su cabeza un sombrero de cachorro de color negro y una mochila en sus hombros, con solo verlo, podemos asegurar que es un guerrero y digno hijo de Nicaragua, tiene 20 años de edad y con énfasis en su timbre de voz dijo: “soy del Barrio San Judas de Managua”.

Estaba tan motivado de iniciar su etapa de formación en la licenciatura en Ciencias Policiales que sin preguntarle aseguró: “lo que me gusta es la estabilidad y oportunidad que se nos da para prepararnos y ser alguien en la vida, poder ayudar a la comunidad, a nuestro pueblo, servir a la Patria”.

Solórzano dijo con orgullo que tiene en su casa muchos ejemplos a seguir, tiene a su abuelo, sus tíos y a su padre, “desde que estoy pequeño los he visto y son un ejemplo para mi vida”.

Para finalizar la entrevista le pedimos un mensaje para la juventud: “Jóvenes no se rindan, nada es difícil por más difícil que parezca, nada es imposible, todos los días tenemos que decir todo lo puedo y poner la fe en Dios que siempre nos da la mano, no podemos rendirnos”.

Hoy inicia un nuevo reto para estos jóvenes, son cuatro años de preparación, de estudio, de aprender con la práctica, de poner a prueba sus fuerzas y capacidades, junto a ellos caminarán un cuerpo docente preparados y especializados no solo para enseñar, sino para ser testigos de la fuerza y convicción de esta nueva generación en la que después de cuatro años se convertirán en el relevo generacional de la Policía Nacional, cuya misión sigue siendo la misma: Ser Centinelas de la Alegría del Pueblo.