Mayco Montiel
A pesar de la fuerte lluvia que cayó en la capital, no detuvo a los centenares de devotos que llegaron a dejar a Santo Domingo de Guzmán a su iglesia en Las Sierritas. Minguito arribó a su morada entre cantos, pólvora, alegría, gritos, bailes y promesantes que llegaron hasta el altar arrodillados como muestra de su pago a los favores recibidos por la diminuta imagen.
Durante todo el recorrido de la imagen hacia Las Sierritas, la Policía Nacional garantizó la seguridad y tranquilidad de los innumerables devotos, acompanando al pueblo en su fe, quienes muchos de ellos llegaban arrodillados y con mucho dolor escalaban las gradas de la iglesia como muestra de su agradecimiento a los favores.
De rodillas pagando promesas
Con las lágrimas en sus ojos por haber cumplido su promesa, Deysi Mayorga, llegó arrodillada a darle gracias al Padre Celestial y la intercesión de Santo Domingo, por el milagro que permitió que no le amputaran un dedo más de su mano izquierda, después de haber sufrido un asalto a mano armada.
“Es mi primera vez pagando esta promesa, después de a ver sufrido un salto en el que me cercenaron un dedo y los médicos decían que por el daño que me ocasionó un adoquín, me apuntarían el otro dedo, pero gracias a Dios y a “Minguito” no sucedió y ahora estoy mejor, le rendiré mi promesa en cinco años a rodilla y luego le vendré a bailar”, expresó Mayorga.
Otro que de rodillas pago promesa fue Julio Flores, quien hace 17 años le rinde honores a Santo Domingo y que cada primero y diez de agosto cumple su promesa “le pedí a Minguito que mis padres dejaran de tomar licor porque ellos eran alcohólicos y le rogué por mi hija que tenía una enfermedad grave y aquí estoy pagando hasta que él me diga Julio te vas conmigo”.
“Le doy gracias al Señor, porque medio fortaleza para recibir y le doy gracias por lo milagros recibido, primera vez que pago promesa y hasta que mi vida se apague dejaré de hacerlo”, manifestó Luis López.
Seguridad durante retorno
Más de mil 500 fuerzas reguardaron a los miles que asistieron al retorno de Santo Domingo, desde la salida de Managua hasta Las Sierritas.
“Creemos que todo ha salido muy bien, hemos garantizado seguridad en todo el recorrido, además en esta actividad también se dio cobertura a la Hípica que también se realizó en toda la avenida de Bolívar a Chávez, con el fin de que las personas disfrutaran de este retorno en seguridad y tranquilidad”, manifestó el Comisionado Mayor Fernando Borge, Segundo Jefe de Policía de Managua.
“Agradecemos a Santo Domingo, que nosotros los 150 cargadores nos permitió irlo a traer y ahora dejarlo en su casa, en donde le pagamos los favores y le pedimos cuando se va, creemos que todo ha transcurrido en orden y esperamos que sea de la misma manera el próximo año”, expresó José Alarcón, Presidente de Cargadores Tradicionalista de Santo Domingo.
Así finalizan las fiestas patronales de Managua, donde Santo Domingo reposará en su iglesia y Dios mediante volver a visitar a los capitalinos, para seguir rindiéndoles honores a la diminuta imagen que bendice a todos sus seguidores.