Valeria Díaz

La Dermatoscopía es una especialidad del Instituto de Criminalística y Ciencias Forenses que se encarga del estudio de los dibujos papilares que se forman en el tegumento de la piel, encaminados a la identificación de personas que están involucradas en un hecho delictivo.

Para obtener las huellas encontradas en la escena del crimen, los peritos de esta especialidad hacen uso de agentes reveladores químicos y físicos, a través de estos procesos podrán comparar, analizar y determinar si persona es culpable o inocente.

El Comisionado Roberto Cerna, Jefe de esta especializad explicó que “luego que el perito recibe su orden de trabajo, se procede a realizar los diferentes tipos de análisis, porque tenemos evidencias que requieren de un proceso de búsqueda de huellas que tienen que ser con agentes reveladores químicos”.

Cuando se cumple el proceso de búsqueda de huellas “se pasa al proceso del trabajo de identificación y marcaje de las huellas para lo que tiene que ver, las huellas que tienen valor y las que no tienen valor”, manifestó el Comisionado Cerna.

Es importante mencionar que la huella debe de reunir ciertos parámetros para ser analizadas, las huellas digitales debe de contener al menos 8 puntos característicos, 12 puntos característicos en las huellas palmares que tiene que ver la yema de los dedos, que son la palma de la mano.

Cuando se concluye con todo el proceso “el compañero que está realizando el análisis pericial, pasa a lo que es el proceso de análisis y cotejo es donde el perito llega a la conclusión que las huellas reveladas en los indicios y evidencias, si estas huellas coinciden con los palmares que les enviaron que pueden ser de investigados o bien de los de descarte que muchas veces es la víctima”, afirma el Jefe de Dermatoscopía.

Necrodactilia

Esta especialidad también cuenta con el área de necrodactilia, que se encarga de la identificación de cadáveres, esto consiste en la extracción de la epidermis de las manos del sujeto en cuestión con el fin de obtener las impresiones digitales del cuerpo investigado.

Estas tomas de impresiones digitales adquieren importancia cuando existe ausencia de testigos que puedan identificar el cuerpo o que este se encuentre en estado avanzado de descomposición.

“Aquí nos remiten la epidermis recolectada ya sea en la escena del crimen donde fue encontrado el cadáver en estado de descomposición, el médico forense traslada lo que es a Medicina Legal, ahí el medico retira la epidermis como un guante. El perito de inspecciones la recolecta en un frasco de vidrio o de plástico tienen que separar la mano derecha y la izquierda”, expresó el Capitán Blass González, perito.

Resultados categóricos e irrefutables

Luego del procesamiento de las huellas, el perito debe de analizar y cotejar los resultados “debe dar lo mejor de sí porque es el proceso donde él (perito)  llega a concretar y al conclusivo, donde él dice la huella encontrada en la escena del crimen o bien el objeto que nos remitieron para la investigación coinciden con el sospechoso, esa es la parte, la razón de ser del trabajo diario que nosotros elaboramos en la especialidad”, manifestó el Comisionado Cerna.

Esta área cuenta con el sistema de reseña biométrica de detenidos para la identificación y almacenaje de  personas sospechosas, en este punto el perito debe de ingresar los datos de la persona investigada para alimentar la base de datos.

“Un sistema de cotejo de huellas o un sistema de análisis de comparación donde la huella levantada en la escena del crimen versus la impresión de sospechosos de descarte. Toda persona que la Policía Nacional detiene, por algún motivo esta persona se le procede a reseñar, datos biométricos llamase cicatrices, la forma del físico, fotografía, estatura, color de ojos y de piel”, agregó Cerna.

En el año 2022 esta especialidad realizó 225 solicitudes de peritajes, aportando de manera significativa al esclarecimiento de un hecho delictivo y fortaleciendo la justicia nicaragüense.